La reproducción
El proceso de cría y producción de conejos se apoya en la fisiología reproductiva de la especie, pues si bien la prolificidad es su nota características, el manejo y control de los parámetros reproductivos determinan en gran parte el éxito de la empresa económico. En principio, los procesos reproductivos del conejo son similares a lo de otras especies, aunque existen algunas características diferentes.
Pubertad y madures sexual
La pubertad puede definirse como el momento en el cual el macho alcanza la capacidad de fecundar y la hembra de concebir. La pubertad corresponde al primer celo de la hembra, a los cuatro (4) y cinco (5) meses, cuando ha madurado el proceso fisiológico reproductivo y se mantiene la ciclicidad de los procesos sexuales.
Ciclo astral
La coneja presenta un ciclo estral de 16 a 17dias. En 13 de estos días puede haber fecundación (del segundo al decimocuarto), mientras existe una fase de anestro que oscila entre 46 y 48 horas, durante las cuales rechaza al macho.
El celo se presenta cada 14 a 15 días, pero la hembra tiene óvulos en formación y destrucción permanente, de manera que puede ovular en cualquier momento.
Monta
Para realizar el apareamiento siempre se lleva la hembra a la jaula del macho. En su propia jaula, o en los alrededores, la hembra se muestra agresiva y si el macho es introducido en su jaula, se niega de plano a copular.
No todas las horas del día son igualmente propicias para realizar la monta. Machos experimentados pueden servir hasta 10 reproductoras en un periodo de siete días.
La monta suele estar precedida por correrías, caricias y tope; posteriormente el macho inicia rápidos movimientos de acoplamiento, mientras tanto la hembra levanta los cuatro traseros a una altura deseable para copular. Por lo común el apareamiento lleva unos pocos segundos y se completa cuando el macho eyacula, emite un chillido y cae hacia un lado o hacia atrás. Una vez efectuados el servicio, se retira la hembra de la jaula y se procede a inspeccionar la vulva para verificar el acto coital.
Concepción
De la hembra reproductora se busca obtener porcentajes de concepción elevados, partos fáciles, gazapos vigorosos (tanto al nacimiento como al destete), altos índices de partos al año y, en estas condiciones, la mayor longevidad posible. Sin embargo, existen algunas causas que impiden la concepción:
· Edad inadecuada
· Alimentación deficiente
· Presencia de la muda
· Condiciones climáticas externas
Trastornos no infecciosos de la reproducción
La hembra padece en ocasiones trastornos que impiden la completa realización del coito. Las principales causas no infecciosas de fallas reproductivas o subfertilidad son las siguientes:
· Torsión del útero
· Esterilidad
· Retraso del parto
· Parto fuera del nidal
· Prolapso vaginal
· Enmaraña miento de los pelos de la vulva
Gestación
La gestación es el lapso que transcurre entre la fecundación y el parto. En el caso de los conejos, tiene una duración entre 28 a 32 días. Para comprobar si hubo fecundación, seis (6) días después de la monta se lleva la coneja a la jaula del macho. Si la hembra rechaza al macho quiere decir que esta cargada.
Otra forma para determinar la preñes es la palpación, que requiere una cuidadosa manipulación externa del abdomen de la hembra hacia los días 15 y 16 después de la monta, cuando cada embrión tendrá el tamaño de una canica.
Parto
Entre los días 24 y 28 de gestación, cuando la hipófisis y el ovario dejan de producir las hormonas luteinizante y progesterona, se inicia el proceso del parto. La oxitócica, a su vez, desencadena los movimientos uterinos y activa la secreción de la leche.
En el momento del parto conviene dejar sola a la hembra, excepto para prodigarle los cuidados habituales o alimentarla. Una vez nace la camada, el nido debe examinarse, para retirar cualquier gazapo que halla muerto o presente anormalidades.
Las crías nacen sin pelo, con los ojos cerrados y con un peso promedio entre 65g a 70g. La apertura de los ojos se produce 11 a 12 días después del parto, fecha en la cual ya están cubiertos de pelo.